... semana triatlética ...


¡Por fin ya puedo decir que soy aspirante a triatleta!!!  En los últimos 10 días he intentado empezar a entrenar los otros dos deportes, y aunque he de reconocer que me cuesta horrores dejar de correr para nadar o andar en bici, he podido comprobar en pocos días los beneficios que la natación ha conseguido para mi espalda.
Lo de la bici es otro tema!!!! Yo, que apenas me acuerdo ya de cómo se pedaleaba en la última bici motoreta que me regalaron mis tíos hace más de 25 años!!!! Y ahora, sube a una bici de carretera que tiene las ruedas finiiiiiiisimas, encima anclada por los pies a los pedales, con casco (en mi época no se estilaba), gafas, guantes…..  Y además TIENE MARCHAS!!!
Toda una odisea. 

El primer día que fui a estrenar la nueva bici las calas que había comprado no valían para los pedales… pero no me rendí!!! Con las zapatillas de correr me hice mis primeros 10 km por un “bidegorri” (carril bici) cercano. Me sentía como el Paco Martínez Soria del ciclismo, solo que en vez de sorprenderme la grandiosa urbe de Madrid, me sentía impresionada por todo lo  que el maravilloso mundo de la bicicleta me ofrecía, añádase el sentido de ridículo que me invadía por estrenar el mallot y mallas largas “acolchadas” que me ha dado mi equipo, todos los accesorios imprescindibles…. ¡Y las zapatillas de correr!. 
Seguro que los paseantes con los que me encontré a las 15:30 h,  ni se percataron de ese ínfimo detalle, pero yo me sentía como si llevase un cartel que pusiera “ES PRINCIPIANTE,  NO SABE ANDAR EN BICI, Y ADEMÁS LLEVA ZAPATILLAS DE DEPORTE CON PEDALES AUTOMÁTICOS”.

Pero soy consciente de que también la cabezonería forma parte de mi, y si me he embarcado en esta historia del triatlón es porque me gusta, porque quiero demostrarme que soy capaz, así que me repetí a mi misma que el miedo e impotencia que sentía con la bici, era similar a aquel primer día en el que me use al volante de un coche  y llegue a casa llorando diciendo a mi madre que yo no era capaz de utilizar los pies para el freno y embrague, a la vez que tenia que cambiar la palanca con una mano, mantener la dirección del coche con la otra al volante, mientras calculaba mentalmente la velocidad mía, la de los demás vehículos,  pensaba en que dirección tenía que tomar y cuando era el momento exacto para cambiar de carril, rezando para que no apareciese en mi camino un semáforo al final de una cuesta. Pues si ahora conduzco a la vez que escucho música, doy gominolas a los niños, e incluso podría hablar por el móvil si no estuviera prohibido… Pues  quiero creer que con la bici será igual, así que a las 8:30 h del domingo, cojo mi bici, zapatillas ancladas a los pedales y ¡ a quitar miedos!!!! 30km de carreteras casi desiertas, cruzándome con un montón de ciclistas , ¡sin ninguna caída! Y comenzando a disfrutar de la bici……..

He encontrado en uno de esos blogs en los que me encanta perderme, un vídeo que me ha parecido muy bonito, cuenta de manera muy descriptiva y extremadamente delicada y dedicada, la historia de esos locos que disfrutan haciendo lo que a la inmensa mayoría les parece absurdo. Os lo dejo. Disfrutarlo!!!!!

Comentarios

  1. Enhorabuena, el caso como todo es empezar, ya veras como entrenando seras una autentica profesional de esto, mi sueño es empezar al menos como tu has echo, asi que animo y constancia, seguiré como evolucionas, así que no dejes de decirlo ehh saludos

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  2. Seguro que lo hras genial, la carrera a pie que tienes es muy buena, la bici se coge rápido y el fonde de la carrera ayuda y la natación además de beneficiosa para la espalda (te lo digo con buen criterio que he sufrido cuatro operaciones de cervicales)támbien ayuda a poner el corazón en sus sitio (a mi generalmente en la boca).
    Ánimo y continua con ilusión, si el correr engancha no te digo nada del Tri.
    Un saludo.

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