... Capitulo 2. Inscrita en el BT 2012 ...

Con tanto miedo como ilusión, hoy por fin me he inscrito en el Bilbao Triathlon 2012.

Con  tanto miedo como respeto a la prueba, y a todos aquellos que consiguieron terminarla en el 2011.

Muy consciente de que supone un nuevo y difícil reto que no necesito superar para seguir siendo feliz, pero que me haría enormemente feliz poder conseguir.

Recuerdo este miedo, esta inseguridad que infunde lo desconocido, lo que a ojos de muchos nos parece casi heroico. Hace tres años mi reto fue terminar mi primer maratón. Había elegido, no por azar, el VII Maratón Internacional Martín Fiz, que se celebraría el 10 de mayo de 2009 en Vitoria-Gazteiz. Había tomado la salida en su primera edición  ( aún guardo la camiseta firmada por el propio Martín Fiz y su amigo Abel Antón), pero en aquella ocasión no terminé la carrera. Aproximadamente en el kilómetro 20 o 25, me retiré. 

Seis años después, cuando seguía mi plan de entrenamiento bajado de alguna página de internet "Plan de 12 semanas para terminar un maratón en 3h 30min" no podía dejar de torturarme pensando que la lesión de rodilla que terminó con lamparoscopia en el menisco, no había sido más que la excusa para no afrontar el fracaso. Y sentía miedo. Miedo de empecinarme en conseguir algo inalcanzable,  miedo a la frustración de no poder, miedo al fantasma del muro de los 30km, miedo a gastar mi tiempo en algo fútil, miedo a ser una incomprendida por los demás y por mi misma. 

El 10 de mayo de 2009 terminé mi primer maratón en un tiempo de 3h29min17sg, terminé en sexta posición en féminas y 2ª de mi categoría VTAF. Disfrute de toda la carrera, desde el comienzo hasta el final. Conocí a gente , compartí kilómetros con amigos momentáneos que me contaban sus experiencias, no vi ningún muro y si encontré una enorme satisfacción personal por cruzar la meta disfrutando, relajada, siendo muy consciente de que lo había conseguido, emocionándome con cada aplauso, con cada zancada que me acercaba a poder tener la inmensa suerte de poder hacer lo que me gusta.

Hoy veo las cosas de manera diferente. Ya no tengo que demostrarme nada. Por fin he aprendido que la riqueza no esta en superar retos, sino en seguir teniéndolos y poder luchar por alcanzarlos.

Ahora el miedo es físico. Conocedora de mis limitaciones debo ser realista y consecuente. Para  terminar dignamente hay que emplear una serie de horas de entrenamiento mínimo, y por mucho que intento estirar las horas de mi día a día no hay manera. El cansancio se nota, y esto no ha hecho más que empezar. Así que depende de lo que sea capaz de entrenar, del tiempo que me dejen las nuevas circunstancias y las  conocidas rutinas, dependiendo de si mi cuerpo asimila o no el cansancio adecuadamente.... Decidiré tomar la salida o no, intentar lo voy a intentar. 

El objetivo : Terminar mi primer medio ironman.