... por fin bicicleteando ...

Como este finde ha hecho buen tiempo, he vuelto a coger la bici. El sábado quede con dos compas del equipo, el "retirao" y el "enfermo", quise ir con ellos para probarme, para acostumbrarme a rodar en compañía, porque creo que de los del equipo, son los únicos que pueden acompañarme sin tener que esperme demasiado.



Disfrute. No sabía donde íbamos a ir. Decidieron subir a Morga, así que ¡Ya he subido mi primer puerto en bici! Creo que dijeron que es de segunda categoría, es lo de menos,  por aquí hay una clásica cicloturista la  "Bilbao-Bilbao", cuyo pico principal es el pico de  Aretxabalgane a 330m de altura (Morga).

En total fueron 38 kilómetros muy suaves, cuando comenzó el puerto me sentía con muchas fuerzas, muy cómoda con la bici nueva, controlando los cambios, muy segura, pero la "cuesta" seguía y seguía y ya no había más cambios de piñones  posibles. Así que toco tirar de  piernas, pedalear de pie en la bici y encumbrar el puerto. Luego vuelta y entrenamiento de bajada ¡No se que es peor!!!! Que velocidad!!! Que miedo!!! Bueno, al principio, porque luego uno se acostumbra a la sensación de velocidad y va soltando los frenos poco a poco, siendo consciente de que una curva mal tomada, o un desequilibrio producido por cualquier cosa, significa un buen "tortazo" de consecuencias impensables. Da vértigo, mucho vértigo.... Veía la carretera solo para mí, la aceleración aumentaba a pesar del uso continuo  de los frenos, las curvas eran bastante abiertas, miraba hacía delante consciente de que la sensación que me recorría el cuerpo era una mezcla de libertad controlada, de vivencia increíble, de prudencia, de confianza en mí misma, de permitirme poco a poco ir aflojando el freno para poder probar hasta donde podía llegar el disfrute, pero plenamente consciente de que la sensación de disfrute, en décimas de segundo podía convertirse en disgusto.
Sientes que solo depende de ti, de que seas lo suficientemente prudente, de que arriesgues solo lo justo, de que estés concentrada, de que sientas  que cualquier factor del entorno no te va a hacer dudar....Te enseña a estar segura de ti misma, a ser consciente de que sólo tú tienes el timón y que tú decides hasta donde quieres llegar.

Como imaginareís, yo por mi inexperiencia, soy una "segurola", aunque he de reconocer que las sensaciones que te produce la velocidad, además de aleccionarte, enganchan terriblemente. Espero repetir pronto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

...SIGO AQUI ....

... Capitulo 2. Inscrita en el BT 2012 ...

...GRACIAS POR ESTAR A MI LADO...