… objetivo : ecuanimidad …


O lo que es lo mismo…Igualdad y constancia de ánimo.
Ese es mi gran y más inmediato objetivo, y estas últimas semanas han contribuido a hacerme sentir que me encuentro inmersa en un proceso de madurez emocional que espero comience a dar sus frutos. Este proceso comenzó hace ya un tiempo, cuando me di cuenta de que tenía que ser capaz de aceptar mi realidad y a las personas que me rodean, tal cual son.  Hay una especie de oración que utilizan algunos grupos religiosos y que se recita en los grupos de deshabituación de consumos insanos que dice   
        “ quiero cambiar lo que puedo cambiar,  debo resignarme para aceptar lo que no puedo cambiar y necesito sabiduría para reconocer la diferencia”.
Para llegar a la ecuanimidad hay que empezar por alcanzar la madurez emocional. Una persona madura emocionalmente debe de tener un proyecto personal,  ser capaz de establecerse metas que quiera cumplir y llevar a cabo todo lo que tiene que hacer para que estas metas se cumplan. ¿Cómo?  Siguiendo su propio modelo de identidad y acorde con su filosofía de vida, conociéndose a sí mismo, aceptándose, asumiendo aquellas cosas que menos le gustan de si mismo, no pidiéndose más de lo que uno no puede llegar a dar, manteniendo el equilibrio de lo emocional con lo racional.
Resulta sencillo cuando determinadas experiencias te enseñan el camino, cuando un día te das cuenta de que eres consciente de tu realidad,  de esa tan diferente a la que durante muchos años soñaste o imaginaste, y sin embargo, sin saber muy bien por qué, la aceptas como es y te sientes feliz con ser como eres, de vivir como vives,  te sientes merecedora de tener lo que tienes y muy orgullosa de haber dejado por el camino ese modelo de persona que  pretendías ser.
En estos últimos años el deporte me ha enseñado una filosofía de vida. Cuando quiero conseguir determinado objetivo en una competición,  como por ejemplo terminar un maratón, sigo un plan: primero me pongo un objetivo asequible que pueda alcanzar, entreno más días, hago más kilómetros, sacrifico más horas de sueño,  sacrifico horas con los míos, cuido la alimentación,  busco apoyo emocional rodeándome de gente que comparta mi objetivo y me aliente, establezco un plan B para que la frustración no aparezca….  ¿Os suena? … “ Una persona madura emocionalmente debe de tener un proyecto personal,  ser capaz de establecerse metas que quiera cumplir…..”
Este fin de semana he querido despertar una vieja amistad que se encontraba desde hace algún tiempo conectada a un respirador que le insuflaba aire de forma automática para no dejarla morir.  Me ha encantado sentirla viva de nuevo y aunque consciente de que le queda un largo proceso de recuperación, sé que es fuerte y se va a reponer rápido, porque depende tan solo de la voluntad de las personas que creen que merece la pena darle una segunda oportunidad.

Comentarios

  1. Hay que ser fuerte y tener convicción.. La vida te da siempre una segunda oportunidad e incluso, a veces, una tercera... Los objetivos en la vida se consiguen con sacrificio y planificación... la vida es como un Maratón.. Te suena...??

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

... Capitulo 2. Inscrita en el BT 2012 ...

...SIGO AQUI ....

...GRACIAS POR ESTAR A MI LADO...