… Mi vanidad y yo …

Últimamente me he dado cuenta de que mi vanidad va creciendo al mismo ritmo que mi autoestima. Quiero pensar que la vanidad no es mala si no hace daño, si no se utiliza para intentar demostrar la valía de una persona por encima de otra. Preocupada por no entender si esta nueva cualidad en mi persona apartara de un plumazo otra que nunca me gustaría perder,  la humildad,  me puse a leer teorías y otros pensamientos sobre la vanidad humana.  

vanidad s. f.
1   Orgullo o sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato despectivo y desconsiderado. altanería, arrogancia.
2   Cosa que solamente sirve para mostrar riqueza, lujo o poder y que carece de valor moral.

Un escritor francés de nombre Georges Duhamel dijo que el  deporte es la mayor escuela de vanidad .

Los deportistas por naturaleza somos competitivos, queremos derrotar a nuestros adversarios, muchas veces compitiendo contra nosotros mismos, necesitamos constantemente mejorar para tener la certeza de que nos hemos superado. Nos  gusta el reconocimiento por parte de los demás, bien por  la victoria o tan solo por el esfuerzo. Nos gusta ganar y que nuestros rivales pierdan. 



Escribir un blog es otro síntoma inequívoco de vanidad. Los que lo hacemos pensamos que tenemos cosas interesantes que contar,  que escribimos más o menos bien, nos gusta que nos lean, y que nos regale un cumplido. 

Hasta aquí mi vanidad no es mala, porque no hace daño a nadie,  va unida a un desarrollo personal de madurez que hace crecer en mí  un  mayor sentimiento de seguridad. En la medida en la que cada uno va alcanzando su “yo” más completo, se va sintiendo más cómodo y seguro de si mismo, de su personalidad. Dejamos de intentar gustar a todos para querernos más a nosotros mismos, intentando hacer aquellas cosas que  nos hacen felices, aunque sea por momentos, dejando a un lado convencionalismos y dudas morales sobre qué y cómo  debemos ser, preocupándonos más de qué y cómo queremos ser. 

Pero se corre el riesgo de que este sentimiento de “ser mejor” se  extiende a todas las facetas de la vida, y firmemente creas que estas más preparada, o bien que eres mejor madre, amante, interlocutora, oyente, que tienes más dotes artísticas o de comunicación, que tienes una sensibilidad más desarrollada o que simplemente tu vida es más interesante que la de otros …….



Entonces pueden pasar dos cosas : que estés en lo cierto o que la vanidad te este cegando , haciendo que ese sentimiento de grandeza achique a las personas que te rodean sin que te des cuenta.

El resultado obtenido en la carrera de las VI Millas de Basauri fue consecuencia  de una vanidad incontrolada que me llevó a creerme invencible y que me alentó a luchar en una pelea en la que no tenía cabida. Me equivoque . Peque de vanidosa y fui desconsiderada con mis rivales, no percatándome que ellas también contaban con una buena dosis de vanidad deportiva, dejando que la realidad acabase con mis idilios de grandeza y me colocase en mi lugar.  

Sin embargo no me sentí humillada, dolida por la derrota. La encaje dignamente, felicitando a la rival y aceptando mis limitaciones,  sin ningún sentimiento de fracaso ni frustración.  Ya no tengo que demostrar nada a nadie, soy lo que soy y cada vez me gusto más.

 Y desde mi más sincera modestia, he de reconocer que si, si soy vanidosa.

¡ Le hacía falta a mi enorgullecida humildad!

Comentarios

Entradas populares de este blog

...SIGO AQUI ....

... Capitulo 2. Inscrita en el BT 2012 ...

...GRACIAS POR ESTAR A MI LADO...