...entrenamiento matutino ...

Esta semana me toca trabajar de jornada partida. Esto significa que dejo a los niños en el cole a las 9.30h,llego al trabajo a las 10h y salgo a las 18h para volver a recogerles allá donde les toque estar y poder exprimir las dos o tres horas que les queda a su día, entre deberes, duchas, cenas y  relatos de nuestro "lo mejor y lo peor del día".
¿¿¿¿ Tiempo para entrenar????? Difícil hacer hueco. Esta semana Alb va al gimnasio a primerita hora de la mañana para poder quedarse a última hora de la tarde con los niños ya que yo pueda hacer una horita de bici o running. Pero aprovechando que hoy miércoles tiene descanso en el gim, me he levantado prontito para correr 12 km.

Y no he disfrutado como esperaba. Me encuentro lenta, cansada, cargada...La experiencia me dice que los nervios por la proximidad del día "D" junto a la incertidumbre de lo desconocido (nunca he hecho un "half ironman"),  hacen que afloren dudas sobre mi capacidad física y psicológica para poder superar el reto de llegar a la meta del Bilbao Triathlon. 

Ayer me preguntaban "¿Has pensado cómo será ese momento?". Si, por supuesto, me sirve de motivación, pero no quiero pensarlo demasiado para evitar grandes dosis de frustración si finalmente no se produce.

Estas últimas semanas, mientras corría, me transportaba mentalmente a los últimos 200mts de la prueba. Veía la alfombra, la zona vallada que conduce al arco de meta, mucha gente detrás de esas vallas. mis peques que no entienden nada y piensan que es una prueba más en la que participa amatxu, veo a Alb, emocionado, diciéndome que me lo merezco, que confiaba en mí y que sabía ue iba a llegar. Le acompañan nuestros amigos, la "Kuatxipandi", las amatxu del cole aplauden sintiendo mi triunfo un poco suyo. Están mis padres, les oigo repetir una vez más que soy una cabezota y que siempre consigo lo que me propongo, mis hermanas gritan como locas.....Y de siento que no puedo seguir corriendo, que la respiración se entrecorta, que me cuesta coger aire, intento en vano contener las lágrimas y rápidamente me obligo a pensar en otra cosa.

¿Qué va a pasar el día 18 de mayo?

Pues que si consigo llegar a 200mts antes de la meta, voy a tener que hacer un grandisimo esfuerzo para llegar hasta el arco porque no voy a contener ni una lágrima, no voy a esconder ninguna emoción y voy a recibir todas las sensaciones irrepetibles que esos 200 mts quieran regalarme.

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